Los días 6 y 7 de mayo se representará la obra “El Motocarro” de Luis Tejedor y Enrique Martínez Muñoz en la Casa de Cultura de Valencia de Alcántara
La Casa de la Cultura de Valencia de Alcántara servirá otra vez de escenario para una representación teatral del Grupo de Teatro Aficionado local “Trasantié” bajo la dirección de Dª Mª Eugenia Copero Sánchez. Esto sucederá los días 6 y 7 de mayo, y la obra a representar será una adaptación de la comedia “El Motocarro” de Luis Tejedor y Enrique Martínez Muñoz.
Aunque Trasantié fue creado en 2007, el grupo nació a finales de los años 70 con la denominación de Grupo de Amigos del teatro, formado por un colectivo de aficionados al teatro, abierto a todas las personas atraídas por el mundo de la farándula y las candilejas, representando durante su andadura decenas de sainetes y entremeses, y varios dramas y comedias clásicas. Su extremeña denominación, Trasantié, proviene de un grupo de teatro que hace ya varios años se creó con alumnos del instituto de la localidad dirigidos por sus profesores de lengua, formando, hoy en dia, algunos de aquellos alumnos, parte de su elenco.
Sus últimas representaciones han sido El médico a palos, Sólo para Hombres, La Molinera de Arcos, La Risa va por barrios, La Dama del Alba, Trastos Viejos, Los Insólitos estados de Manuela la Pelapajaros, Alubias con Chorizo…; obras muy aplaudidas por el público y la crítica. El Grupo ha colaborado también con la Mancomunidad Sierra de San Pedro con actuaciones puntuales en varias localidades de la comarca, en el Día de la Mancomunidad o en la Convivencia de Mujeres de la Mancomunidad, así como con el Ayuntamiento de Valencia de Alcántara en el Otoño Cultural y en el Festival Medieval Boda Regia.
La obra a representar, “El Motocarro”, es una comedia en dos actos, en la que a través de un aire de farsa, nos situamos en el despacho de una clínica psiquiátrica en el año 1965, donde la llegada de un nuevo paciente amnésico nos lleva a una caricatura del psicoanálisis. En escena aparecen tres mujeres extranjeras, jóvenes y guapas, que nos dan una visión de esa España de pandereta y toros que se vendía por aquellos años como reclamo; pero también se pone de manifiesto la extravagancia de la rica americana, lo absurdo y grotesco de la francesa de vida fácil y los excesivos susurros de una enamoradiza italiana. La mezcla de estos personajes, junto al doctor, su enfermera y una asistente, propone un coctel de situaciones absurdas y cómicas, con el claro deseo de que el público se divierta. ¿Puede haber un deseo más noble?
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